27 ago 2010

Love Addiction


Es sorprendente cuantos tipos de adicciones hay. Seria todo muy simple si solo fueran drogas, alcohol y cigarrillos. Creo que lo más dificil de dejar una adiccion es QUERER dejarla, es decir... por algo somos adictos ¿no?. Muy a menudo, cosas que empiezan como parte normal de nuestras vidas en algún punto cruzan la linea de lo obsesivo compulsivo... y perdemos el control. Buscamos elevarnos, porque de esta manera hacemos que todo lo demas desaparezca.
Hay algo común en todas las adicciones, y es que ninguna termina bien, porque al final, lo que nos coloca deja de hacernos sentir taan bien y empieza a hacernos daño. Aún asi, no dejamos el hábito hasta que chocamos con las piedras del fondo. Pero,,, Cuando sabemos que llegamos alla? Porque no importa cuanto daño algo nos esté causando, a veces dejarlo ir nos duele aún mas.

14 ago 2010

Breaking Bad


En la vida, nos enseñan que hay siete pecados capitales. Conocemos los importantes: gula, orgullo, lujuria. Pero el pecado del que no oímos mucho es la ira. Quizá porque creemos que la ira no es tan peligrosa. Que podemos controlarla. Lo que quiero decir es que quizá no le reconocemos el mérito a la ira. Quizá puede ser mucho más peligrosa de lo que creemos. Después de todo, el comportamiento destructivo sí quedó entre los primeros siete. Pero.. ¿Qué hace distinta a la ira de los otros seis pecados capitales? En realidad, es muy simple. Si cedemos ante la envidia o el orgullo, nos lastimamos a nosotros mismos. Con la lujuria o la codicia, sólo nos lastimamos a nosotros mismos... y probablemente a uno o a dos más. Pero la ira es lo peor. La madre de todos los pecados. La ira no sólo puede llevarnos al precipicio, sino que cuando lo hace, podemos llevarnos a muchos con nosotros.

12 ago 2010

Blues for sister someone


Cuando uno quiere algo en esta vida, hay que sacrificar cosas para lograr ese objetivo. Las personas muy a menudo, antes de encrucijarnos en la batalla para lograr aquella meta revisamos en nuestras vidas las cosas que estamos dispuestos a sacrificar, y recién ahi entramos en combate. Pero hay veces que aquel objetivo nos implica sacrificios aún mayores. Atraviesa facilmente los que exponemos premeditadamente en busca de otros mas valiosos. Se presenta sin previo aviso. Nos agarra desprevenidos. Sin ninguna táctica para defendernos. Sin tiempo para medir las pérdidas. Son sacrificios que muy a menudo, son mas grandes de lo que podemos llegar a soportar. Y allí entra nuestra fuerza. Capaz o no de lidiar con ese monstruo. Luego de vencerlo, de entregar el sacrificio, de llorar la perdida y enfrentar la nueva realidad, luego de pisar tierra firme, nos cuestionamos...¿Valió la pena?

11 ago 2010

Tainted Obligation


Algunas veces, cuando somos chicos recibimos regalos que nos marcan el rumbo de nuestras vidas. Una raqueta de tenis para navidad te puede convertir en un campeón de Roland Garros, un pincel te puede impulsar a ser el próximo Picasso, o un kit de medicina a ser un excelente cirujano. Mi punto es que a veces, los mejores regalos vienen en paquetes sorprendentes.

Todos los días, el estar obligado a recibir el regalo de la vida puede ser doloroso, puede ser aterrador, pero al final vale la pena. Todo el tiempo. Todos tenemos la oportunidad de dar. Talvez los regalos no son tan dramáticos ni extravagantes, tal vez el regalo sólo se trate de dar una disculpa, de entender el punto de vista de otra persona, o de guardar el secreto de un amigo. La alegría supuestamente está en el dar, así que cuando ella se va, cuando el dar comienza a sentirse más como una carga que otra cosa, ahí es cuando paramos. Pero si eres como la mayoría de las personas que conozco, sigues dando hasta que te duele… y luego das un poco más.


5 ago 2010

Love will come through



Cuando tenia 13 años, me puse a leer Romeo y Julieta. La mayoría de la gente que leyó ese libro suele quedar maravillada con la idea de que dos chicos de 16 años den la vida por el otro. Yo despues de leerlo, me di cuenta de que Julieta era una estúpida. Primero, porque se enamora de un flaco al que nunca podría haber tenido, entonces le echa la culpa al Destino. Yo siempre creí que en el amor, como en la vida, se trata de tomar desiciones, y el destino no tiene nada que ver. Y si julieta fue bastante tarada para enamorarse del enemigo, tomarse el veneno e irse a la tumba, se lo tenía BIEN merecido.
Luego me puse a pensar, y me dije que cuando yo sea grande tomaría las riendas de mi propio destino. Pero hoy en dia, me lo pongo a pensar desde otra perspectiva, y llego a la conclusión de que el amor se trata en la mayoria de los casos de tomar decisiones. Se trata de dejar el veneno y la daga de lado, y poder construir nuestro final feliz. Pero algunas veces, a pesar de todas las mejores decisiones y las mejores intensiones, el destino gana de todos modos...