3 jun 2010

Be afraid of the dark


Coincidencia o destino? casualidad o causalidad? muchas veces nos planteamos este tema, y según el momento en el que nos situamos dentro de nuestra vida tenemos una respuesta diferente a los demás. A veces decimos que existe un destino para cada cosa y persona, que una mano y una mente superior ya escribió todo lo que se supone que nos tiene que pasar. Otras veces creemos en que el hombre construye su propio destino, que si te subis a un colectivo y encontras al amor de tu vida, es pura casualidad, y que por ahi si en vez de subirte a ese colectivo te tomabas el tren por ahi te enamorabas de una persona totalmente diferente. Coincidencia o destino?. Hoy en día me cuesta decidirme. Pero si hay algo de lo que estoy seguro es que no llevamos el control de lo que nos pasa o nos va a pasar. Cada acción que cometemos desencadena una reacción que no conocemos. Y el futuro se nos presenta como algo que no podemos ver, que no podemos decodificar. Y la unica alternativa que tenemos para conocerlo, es seguir el camino que nos conduce a él. El camino de la vida.

2 jun 2010

All by Myself


Cuando sos chico la noche es aterradora porque hay monstruos debajo de la cama. Cuando somos grandes, los monstruos son diferentes. La duda interna, la soledad, el arrepentimiento. Y aunque eres mas grande y sabio, aún te sigues encontrando en la oscuridad aterrado.
Por eso dormir es la cosa más facil de hacer. Sólamente cerras los ojos. Pero para muchos de nosotros, dormir parece estar fuera de nuestro alcance. Lo queremos, pero no sabemos cómo obtenerlo. Sólamente cuando enfrentamos nuestros miedos, y recurrimos a nuestros seres querios por ayuda, la noche deja de ser aterradora, porque nos damos cuenta que incluso en la oscuridad, no estamos solos

1 jun 2010

Bring the Pain!


El dolor. Un sentimiento que siempre esta presente en el ser humano. Desde lo físico hasta lo espiritual, el dolor nos invade. Es como una alerta, algo que nos avisa lo que es dañado por otras cosas o personas, y algo de lo que se aprende. Con el dolor nos damos cuenta de las cosas que nos hacen, que nos sucede. Aunque sea el más intenso, es necesario. Las personas muchas veces desearíamos no sentir dolor. Porque lo tenemos presente tantas veces, que uno ya se harta. Pero si el dolor nos faltara, nunca nos daríamos cuenta si nos quemamos o nos lastimamos y no podríamos saber si nos estamos sangrando por dentro. No nos daríamos cuenta del mal que nos ocacionan ciertas cosas. Es como una advertencia que nos indica que hacer una cosa u otra nos lastima, y nosotros tenemos que parar de accionar. Pero como hay veces en las que deseamos no sentir dolor, hay otras que nos hacemos adictos al dolor. Sabemos el mal que nos hacen las cosas y sin embargo las seguimos haciendo. Nos acostumbramos al dolor, vivimos con el. Y nos damos finalmente cuenta de lo que nos termino causando, cuando los daños internos son irreparables.

KARMA IS A B!TCH


Bueno, sí. A veces incluso los más cautos toman decisiones precipitadas. Malas decisiones. Decisiones que sabemos que lamentaremos al momento, al instante. Sobre todo, a la mañana siguiente. Quizá no lamentaremos precisamente, porque al menos lo intentamos, pero aun así, algo en nuestro interior decide hacer algo alocado, algo que sabemos que quizás haga que nos salga el tiro por la culata. Y sin embargo, Lo hacemos de todas formas. A lo que me refiero es que cosechamos lo que sembramos. El que las hace, las paga. Es el karma. Y lo veas como lo veas, el karma es horrible. De una u otra manera, nuestro karma hace que nos enfrentemos a nosotros mismos. Podemos ver a nuestro karma a los ojos, o podemos esperar a que nos tome por sorpresa por detrás. De una u otra manera, nuestro karma siempre nos encuentra. Por más que te esfuerces, nadie puede escapar de él. Nos sigue a casa. Supongo que no podemos quejarnos del karma. No es injusto, no es inesperado. Simplemente... equilibra la balanza. Incluso cuando vamos a hacer algo con lo cual el karma nos haga salir el tiro por la culata, no hay ni que decirlo. De todas formas lo hacemos.

...Entonces comprendí que las lágrimas no podían hacer que alguien que había muerto volviera a vivir. También aprendí otra cosa sobre las lágrimas; con ellas no puedes hacer que alguien que ya no te quiere vuelva a quererte

Ryan Gosling - El mundo de Leland

JUST | SMILE


Es sabido que los pensamientos positivos llevan a una vida mas sana y feliz. Cuando somos chicos nos dicen que sonriemos, que seamos alegres, que a la vida le pongamos buena cara. Como adultos nos dicen que miremos el lado positivo, que hagamos limonada y veamos el vaso medio lleno. A veces la realidad se interpone en nuestra habilidad de actuar el papel de persona felíz. Tu salud puede fallar, los novios o novias nos pueden engañar, los amigos nos pueden decepcionar. Es en esos momentos, cuando queres volverte real, dejar de actuar, y ser vos-triste-asustado-mismo. Preguntale a la mayoria de la gente lo que quiere de su vida, y la respuesta va a ser muy simple: Ser Feliz!. Por ahi, es esta espectativa de querer ser feliz lo que nos impide incluso acercarnos a ella. Por ahi, mientras mas intentemos de lograr estados de dicha, mas confundidos nos volvemos, hasta el punto en donde ni siquiera nos reconocemos nostors mismos. Sin embargo nosotros seguimos sonriendo, tratando de ser aquellas personas felices que quicieramos ser. Cuando por fin la realidad nos golpee, ya habremos estado en esa confusión por mucho tiempo. Ni en nuestros sueños, ni en nuestras esperanzas, sino en lo que conocemos, la comodidad, lo familiar.